
«Los nuevos puritanos no pertenecen, en realidad, a ningún país en concreto, sino que ejercen como representantes de la moral única, aquella que todos debemos aceptar con la misma naturalidad con que asumimos que el capitalismo es el único modelo aceptable. Para ese nuevo puritanismo, es perfectamente lógico sustentar la gigantesca industria de la pornografía mientras se decide quién debe ser reo de inmoralidad. El nuevo puritano sabe distinguir nítidamente entre la depravación y el mercado, siendo este último, por esencia, inocente de todo cargo.Los puritanos
Lo auténticamente insoportable para la alianza entre puritanismo y pornografía es el erotismo, o la libertad e incertidumbre que éste comporta frente a la obscenidad del maniqueísmo moral. En nuestros medios de comunicación el cuerpo oscila entre la presentación en la carnicería y el sometimiento en el tribunal, entre la utilización y la condena. La prensa amarilla y la televisión container lo exhiben y lo destrozan con igual facilidad. La inmediatez que se exigen al puritano y al pornógrafo choca con la complejidad del descubrimiento erótico.
Y quizá sea este antisensualismo de nuestra sociedad, camuflado en un asfixiante exhibicionismo mercantil, el que explica hechos en apariencia tan ridículos como el de la acusación contra el perverso Lucian Freud por su último cuadro. Pero al puritano pornógrafo que lo desee se le podría dar, además de los nombres de Gauguin y Nabokov, una larga lista de pervertidos: Sócrates -¿recuerdan a Fedro?-, Dante y Petrarca -¿recuerdan a Beatriz y a Laura?-, y la mayoría de los pintores del Renacimiento.
Para el puritano todo es sospechoso de perversión, menos la pornografía.»
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Balthus, Fouquet y Cirlot en Luminar XXI
impresionante blog...
mientras muchos nos movemos en plasmar pequeños arrebatos de frivolidad soltando nuestras ideitas alegres sobre el erotismo, tu haces un verdadero estudio en profundidad del mismo.
Felicidades, mucha calidad. Te leeré, aprenderé y por encima de todo, disfrutaré.. empezando por "linkaré"
Ciao ciao
Muchas gracias, pero tiro mucho de copia y pega. Desde luego que el mérito de esta entrada es de Rafael Argullol, no mío. Ya me gustaría estar a su altura en cuanto a profundidad y capacidad de reflexión.
Recomiendo suscribirse a afrodelia vía RSS, porque las visitas frecuentes pueden llegar a ser muy fustrantes.
Nos leemos.
me encanta lo de "mariquita mediático", jajajaja.
Lo de tirar de copia-pega está muy bien, aunque cuando hablas por tu boca, dices. Lo que no he entendido es lo de las visitas frecuentes.
Aunque es posible que ya se haya mencionado en otro lugar de esta bitácora, me gustaría recomendar la lectura de un escrito que anda por Internet, y que creo que tiene algunas coincidencias con lo que aquí se dice. Se trata de una conferencia del psicoanalista Serge André, titulada "La significación de la pedofilia".
Se puede encontrar la versión española en:
http://antroposmoderno.com/word/lapedofilia.doc
Adelanto algunos párrafos:
"¿No estamos al borde de una especie de delirio colectivo? ¿Quién no ve la hipocresía de este culto al niño inocente, virgen de cuerpo y alma, el niño maravilloso y puro cuyo universo se considera poblado únicamente de sueños y de juegos? ¿Quién no observa, en el lenguaje y en la imaginería publicitaria y mediática de hoy en día, que la mercancía más preciosa del mundo es un niño hermoso? ¿A quién no le choca constatar que el ejemplo de Ciudad ideal que se nos propone tiene dos versiones: Dysneyland y Las Vegas? De un lado, el mundo del niño imaginado como un adulto en miniatura, del otro, el mundo del adulto imaginado como un niño eterno. Hemos entrado, sin darnos cuenta, en una verdadera idolatría del niño, en una 'infantolatría', en la infantilización general del mundo. Los niños se visten como adultos mientras los adultos se atiborran de caramelos y de juguetes como niños - unos y otros se disputan los mandos de la consola del ordenador familiar. Lo ideal hoy en día es permanecer niño, ya no es convertirse en adulto. Y, cada vez más, es una cierta representación imaginaria del niño la que hace ley. Es el niño mítico cuya estatua se eleva al rango de ídolo en la medida misma en la que los adultos caen del pedestal, dimiten de su función y se infantilizan cada vez más."
Muchas gracias, Athini. El fragmento que has puesto invita a leer el texto entero. A la imparable "infantilización general del mundo" se le podría añadir el victimismo, como destacaba Pascal Bruckner en su magnífico ensayo "La tentación de la inocencia".
Han publicado en Soitu.es un articulito sobre "dopaje sexual". Estaría bien que les remitieras a tu blog, y les mandarás un comentario al respecto.
http://www.soitu.es/soitu/2008/02/28/sexo/1204210887_221487.html
salu2
Quiero una reseña de "La ceremonia del porno". Por pedir algo... Hay muchas coincidencias con este texto, creo.