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En poco más de dos semanas, y gracias a la labor de Energy Control y de los asiduos de su foro, ha quedado resuelto el misterio del
Cocasex, sustancia supuestamente afrodisíaca que se vende a un precio escandaloso a través de la web sin que la persona que lo comercializa se haya preocupado lo más mínimo por conocer su composición. Lo importante es que esta supuesta maravilla de la química sexual ha resultado ser un combinado de dos estimulantes (metilefedrina y fentermina) que carecen por completo de las propiedades afrodisíacas que le atribuyen sus irresponsables promotores y que, en contra de lo anunciado en su web, presentan un buen número de contraindicaciones, interacciones y efectos secundarios y, al menos el segundo, figura en la lista II de sustancias controladas de la ONU.
Por supuesto que no tenemos nada que objetar a que se vendan productos prohibidos por la ONU, la Agencia del Medicamento o el Ministerio del Interior, siempre y cuando se conozca su composición y se proporcione toda la información necesaria para que el comprador pueda evaluar ventajas y riesgos. Ninguna de estas condiciones se cumplen por el momento en el caso del cocasex, así que instamos a la empresa que lo vende a que haga las correcciones pertinentes.
Por cierto, 30 pastillas de fentermina (37,5 mg. cada una) salen en una
overseas pharmacy escogida al azar por 19 dólares. No sabemos el contenido exacto en miligramos de las cápsulas de cocasex, pero doce de ellas cuestan 144 euros, así que la diferencia es enorme.
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